Imagen: Gobierno de Buenos Aires Ciudad
El dengue es una enfermedad infecciosa de causa viral, que
se presenta habitualmente como un cuadro febril denominado Dengue clásico. Se
caracteriza por un cuadro febril agudo, de duración limitada (2 a 7 días), con
intenso malestar general, (cefalea, dolor retro ocular, dolor muscular y
dolores articulares), acompañado de erupción cutánea. Puede presentar síntomas
hemorrágicos de escasa intensidad, como petequias, epitaxis y sangramiento
gingival. El tratamiento es de tipo
sintomático y el paciente mejora completamente al cabo de aproximadamente 7
días. Esta forma de dengue es benigna y
no produce muertes.
El 80% de las personas que se infectan con dengue serán
asintomáticos, el 10% presenta fiebre indiferenciada y el 5% fiebre dengue con
o sin manifestaciones hemorrágicas.
Dengue hemorrágico, menos frecuente (5% del total de casos
clínicos), incluye los síntomas del
dengue clásico, a los que se agregan manifestaciones hemorrágicas con aumento
de permeabilidad vascular y anormalidades en los mecanismos de coagulación. El
principal factor de riesgo para la aparición de este tipo de dengue es haber
tenido una infección previa por otro serotipo de dengue, pero también influyen
el origen geográfico de la cepa viral y
susceptibilidad del huésped.
El síndrome de choque del dengue incluye el cuadro más grave
de dengue hemorrágico, más los signos de choque: pulso débil y acelerado,
disminución de la presión del pulso, hipotensión, piel fría y húmeda e
inquietud generalizada. La enfermedad comienza de modo repentino con fiebre, y
en los niños con síntomas leves de las vías respiratorias superiores, a menudo
con anorexia, enrojecimiento facial y perturbaciones leves en las vías
gastrointestinales. El estado del enfermo se deteriora repentinamente con
signos de debilidad profunda, inquietud intensa, sudoración profusa y dolor
abdominal intenso. El dengue hemorrágico es la forma grave de la enfermedad y
produce shock y muerte si no se trata adecuada y oportunamente.
La fiebre del dengue
hemorrágico es una infección grave y potencialmente mortal, transmitida por
algunos mosquitos.
Datos y cifras
- El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos.
- La infección causas síntomas gripales y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue grave.
- En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de dengue en el mundo.
- Alrededor de la mitad de la población del mundo corre el riesgo de contraer esta enfermedade.
- El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
- En algunos países asiáticos y latinoamericanos el dengue grave es causa de enfermedad y muerte en los niños.
- No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
- La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha antivectorial.
El dengue es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos
que se ha propagado rápidamente en todas las regiones de la OMS en los últimos
años. El virus del dengue se transmite por mosquitos hembra principalmente de
la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de A. albopictus. La enfermedad
está muy extendida en los trópicos, con variaciones locales en el riesgo que
dependen en gran medida de las precipitaciones, la temperatura y la urbanización
rápida sin planificar.
El dengue grave (conocido anteriormente como dengue
hemorrágico) fue identificado por vez primera en los años cincuenta del siglo
pasado durante una epidemia de la enfermedad en Filipinas y Tailandia. Hoy en
día, afecta a la mayor parte de los países de Asia y América Latina y se ha
convertido en una de las causas principales de hospitalización y muerte en los
niños de dichas regiones.
Se conocen cuatro serotipos distintos, pero estrechamente
emparentados, del virus: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cuando una persona se
recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en
particular. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos es parcial
y temporal. Las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan
el riesgo de padecer el dengue grave.
Carga mundial de dengue
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la
incidencia de dengue en el mundo. El número real de casos de dengue está
insuficientemente notificado y muchos casos están mal clasificados. Según una
estimación reciente, se producen 390 millones de infecciones por dengue cada
año (intervalo creíble del 95%: 284 a 528 millones), de los cuales 96 millones
(67 a 136 millones) se manifiestan clínicamente (cualquiera que sea la gravedad
de la enfermedad).1 En otro estudio sobre la prevalencia del dengue se estima
que 3900 millones de personas, de 128 países, están en riesgo de infección por
los virus del dengue. 2
Los Estados Miembros de tres regiones de la OMS notifican sistemáticamente
el número anual de casos. En 2010, se notificaron casi 2,4 millones de casos.
Aunque la carga total de la enfermedad a nivel mundial es incierta, el comienzo
de las actividades para registrar todos los casos de dengue explica en parte el
pronunciado aumento del número de casos notificados en los últimos años. Otra
característica de la enfermedad son sus modalidades epidemiológicas, en
particular la hiperendemicidad de los múltiples serotipos del virus del dengue
en muchos países y la alarmante repercusión en la salud humana y en las
economías nacionales y mundial.
Antes de 1970, solo nueve países habían sufrido epidemias de
dengue grave. Sin embargo, ahora la enfermedad es endémica en más de 100 países
de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia
Sudoriental y el Pacífico Occidental. Las regiones más gravemente afectadas son
el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
En 2008, en las regiones de las Américas, Asia Sudoriental y
Pacífico Occidental se registraron en conjunto más de 1,2 millones de casos, y
en 2013, más de 3 millones (según datos oficiales presentados por los países
miembros a la OMS). En fecha reciente el número de casos notificados ha seguido
aumentando. En 2013, se notificaron 2,35 millones de casos tan solo en la
Región de las Américas; 37 687 de ellos fueron de dengue grave.
Además de que el número de casos aumenta a medida que la
enfermedad se propaga a nuevas zonas, se están produciendo brotes epidémicos de
carácter explosivo. Europa ya se enfrenta con la posibilidad de brotes de
dengue y la transmisión local de la enfermedad se notificó por vez primera en
Francia y Croacia en 2010, y se detectaron casos importados en otros tres
países europeos. En 2012, un brote de dengue en el archipiélago de Madeira
(portugal) ocasionó más 2000 casos, y se registraron casos importados en otros
10 países europeos, además de Portugal continental.
En 2013 ha habido casos en Florida (Estados Unidos de
América) y la provincia de Yunnan (China). Además, el dengue sigue afectando a
varios países de América central, especialmente Costa Rica, Honduras y México.
En Asia se ha notificado un aumento del número de casos al cabo de varios años
en Singapur, y también se han notificado casos en Laos. Las tendencias observadas
en 2014 indican un aumento del número de casos en China, Fiji, las Islas Cook,
Malasia y Vanuatu, y que el virus del dengue de tipo 3 (DEN 3) está afectando a
los países insulares del Pacífico tras un periodo de 10 años. El dengue se ha
notificado también en el Japón tras un lapso de más de 70 años. En 2015 se ha
notificado un aumento del número de casos en Brasil y en varios países vecinos.
Se han seguido registrando casos en estados insulares del Pacífico: Fiji, Tonga
y Polinesia francesa.
Cada año, unas 500 000 personas que padecen
dengue grave —niños en una gran proporción— necesitan hospitalización.
Aproximadamente un 2,5% fallecen.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Fuente: Organización Mundial de la Salud
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